Menuda situación tenemos montada, pero ¿sabéis? El ser humano tiene una habilidad preciosa, se llama RESILIENCIA, y gracias a ella somos capaces de aprender de una situación difícil, incluso salir fortalecidos de esta. No tenemos otra, ¿verdad?
Y habrá momentos duros, claros que los habrá y aquí solo tendremos que permitirnos esas emociones desagradables que vienen a decirnos algo, así, igual que llegan se van.
Para los niños/as también es una situación de incertidumbre y cambio, pero ellxs lo van a interpretar tal cual nos vean interpretarlo a los adultos. Vamos a aportarle la seguridad que necesitan.
Quiero ayudarte con algunas ideas para la gestión de esta situación. Por supuesto, elige y prueba solo lo que creas que va con vosotros, ya sabéis que esto es ensayo y error.
- En primer lugar, le explicamos lo qué está ocurriendo con un lenguaje adaptado a su edad, sin dramatizar. Podemos contarles las ventajas de este proceso: todas las actividades que vamos a hacer nuevas en casa, el tiempo que vamos a pasar todos juntos… Los peques suelen interiorizar la información muy bien, depende de la energía y actitud que le transmitamos los adultos.
- Cread reuniones familiares, niñxs incluidos por supuesto (a partir de 4 años), donde, ENTRE TODOS, creeis las rutinas del día (qué vamos hacer a lo largo del día). Es muy importante que ellxs participen y elijan sus actividades. Cada uno puede crear su propia tabla de rutinas (hay muchas ideas por internet sobre cómo hacerlas). También podemos ir dejando que el día fluya. FLEXIBILIDAD

- Imaginación al poder sobre qué hacer en los momentos de juego, podéis hacer una lluvia de ideas y crear una lista para cuando no sepan que hacer que acudan a ella. Os dejo aquí un enlace con algunas ideas para niños/as: https://estacionbambalina.com/descargas/70_ideas_para_jugar_en_casa.pdf y aquí otras para bebés:

- Incluirlxs en las tareas del hogar, crear responsabilidades, de esta forma sienten que contribuyen en casa y que son importantes.
- Mucha conexión, ¡atención a los cocodrilos! (suyos y nuestros), tiempos fuera de acompañamiento emocional, más empatía y comprensión que nunca. Validación de todas las emociones (suyas y nuestras)
Y más empatía y comprensión que nunca también para vosotrxs mismxs. Es una situación difícil, sí, vamos a asumirlo. Si gritas o tu cocodrilo sale de cualquier forma: PARA, RESPIRA, PERDÓNATE (autocompasión: «hago lo mejor que puedo hacer en este momento», no eres una máquina programada para estar serena 24 horas al día en periodo de aislamiento), PIDE DISCULPAS Y BUSCA SOLUCIONES.
Se trata de sobrevivir, déjate de exigencias, no es el momento (quizás nunca lo es), os lanzo una idea así muy loca: dibujos adaptados a su edad? documentales? (con un tiempo establecido, no hay problema, pactad con ellxs cuándo se apaga- con alarma, reloj de arena, avisos…)
Ahora, también más que nunca, BUSCA TU MOMENTO, DELEGA, PIDE AYUDA. Date esa ducha relajante, cocina sano y rico, pide un masaje, baila… Respira, respira, respira…
Quiérete mucho, luego cuídate: ¿qué necesitas?, todo lo demás fluirá contigo.